“(…) Y un tipo o polo esquizo-revolucionario que sigue las líneas de fuga del deseo, pasa el muro y hace pasar los flujos, monta sus máquinas y sus grupos en fusión, en los enclaves o en la periferia, procediendo a la inversa del precedente: no soy de los vuestros, desde la eternidad soy de la raza inferior, soy una bestia, un negro.” (Deleuze & Guattari)

martes, 30 de septiembre de 2014

La soledad absoluta está prohibida

"Jamás hallé compañera más sociable que la soledad."
Henry David Thoreau

Gran parte de los viejos discursos relativamente revolucionarios partían de la primicia de un supuesto estado de soledad del individuo provocado por las condiciones dominantes, inclusive la llegaron a declarar servil a la dominación, entonces –decían- un proceso emancipador significaría indudablemente “dejar de estar solo”. Creo que la soledad no debe pensarse en un asunto práctico, sino profundamente filosófico, parte de ello consiste en no establecer a priori una relación entre “individuo” y “soledad”, puesto que cae en una serie de falacias fatales. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

Huir de lo social, volvernos fugitivas en guerra

"Abandona el barco, no porque se hunda, sino para hacer que se hunda." (TIQQUN) 

Cuando nuestro manifiesto es un llamamiento y ejercicio de guerra contra la sociedad, no lo declaramos tan solo un sentido metafórico, o quizás podría serlo en los términos de que la sociedad como tal es una ilusión ficticia, ya que no entendemos por sociedad una forma estática o algo determinado, lo que llaman sociedad es un constante desarrollo de relaciones, constructos, disciplinas y producciones de verdad. La guerra que proponemos pretende e invita a desfigurar este tipo de sujeciones por las cuales funcionan esas relaciones productivas, es un fin en sí misma, no parte de la antesala de un programa de revolución siguiente. Cuando hablamos de la guerra, hablamos de la revuelta, no lo hacemos solo en un sentido práctico de violencia subversiva, sino mucho más como la suma de espontáneas lineas de fuga de lo social; huir de la sociedad como acción de guerra y no de indiferencia. Devenir anónimo, desidentificarnos en una constante desubjetivización. Una huída parecida a la que nos decían Deleuze y Guatarri sobre la locura –“…la fuga esquizofrénica no consiste tan sólo en alejarse de lo social, en vivir al margen: hace huir lo social por la multiplicidad de agujeros que lo atraviesan y lo roen, siempre apresándolo, disponiendo por todas partes las cargas moleculares que harán estallar lo que debe estallar, caer lo que debe caer, huir lo que debe huir, asegurando en cada punto la conversión de la esquizofrenia como proceso en fuerza efectivamente revolucionaria.”. Ser fugitivos implicará deformar, pervertir, buscar aliadas, desviarse de la norma social, practicar la indisciplina, el vandalismo, la delincuencia… no por el significado que le otorgan el consenso ético o los dispositivos mediáticos, más bien por la resistencia que ejercen. La guerra que adherimos es monstruosa, no bella, resentida, no romántica, politiza nuestra miseria. La guerra altera, no protesta. Practicamos la guerra que nos vuelve a las putas, marginados, locos, criminales, pervertidos, deformes, en potencias del incendio contra Todo. La guerra es el conflicto, y lo decimos muchas veces; nuestra única propuesta es el conflicto.

Relaciones de poder y luchas de resistencia (El sujeto y el poder, Foucault)

Muchos dirán que Michel Foucault no propuso nada, y en su sentido estricto estoy de acuerdo, pero su análisis siempre trajo implicada una sugerencia, una reivindicación subversiva de la resistencia a lo que llamo los despliegues de las fuerzas de poder.

Foucault decía que para entender las relaciones de poder, debíamos investigar las resistencias, las luchas, “y los intentos por disociar estas relaciones”, estudiar frente a la sanidad "lo que está aconteciendo en el campo de la insanidad. Y lo que entendemos por legalidad en el campo de la ilegalidad." Describe oposiciones “transversales” e inmediatas. Comparto este fragmento que transcribí desde El sujeto y el poder donde nos describe este tipo de luchas. (Sugiero leer el ensayo completo

sábado, 27 de septiembre de 2014

Ravachol, el resentido

No necesito la ideología
impugno desde el deseo, y por la Nada
instalo la bomba sin previa hipocresía
no hagan ustedes una labor explicativa
ni me interpreten los mediáticos
desfiguro la imagen pública
el día que nunca compartí con el higiénico
porque fui ausente en la hora del té con el romántico

Devenir cualquiera contra lo traducido
alguna vez Ravachol fue fugitivo
prefiero el robo, el asesinato vengativo
millones de locos resentidos
renunciar al proletariado agradecido
¡y superar toda subjetividad obrera!
desertar a lo establecido.

viernes, 26 de septiembre de 2014

La Familia en algunos términos de Foucault, 1° parte

Siguiendo con mi lectura de algunas de las clases que Foucault realizo en los 70, y que fueron transcritas en el libro “El poder psiquiátrico”, me pareció oportuno extraer una serie de cuestiones que analiza el filósofo sobre la familia. Foucault dice que la familia es una institución que conservo la organización del antiguo régimen; de la sociedad soberana donde la jerarquía y el flujo de poder dominante es de un soberano: en este caso, el padre. La familia mantiene su estructura por soberanía y no por la monotonía propia de la sociedad disciplinaria donde ahora se ubica, esto no es casual, Foucault dirá –“Creo posible decir lo siguiente: la familia, en cuanto obedece a un esquema no disciplinario, a un dispositivo de soberanía, es la bisagra, el punto de enganche absolutamente indispensable para el funcionamiento mismo de todos los sistemas disciplinarios.”, esto quiere decir que la familia cumple un papel necesario para los sistemas disciplinarios, se traduce en la imposición del sistema por la soberanía forzosa de la familia.

jueves, 25 de septiembre de 2014

El secreto del fracaso es no creer

Qué desagrado la gente que cree; creen en la familia, creen en dios, creen en la propiedad, creen en el político, creen en el ídolo, creen en la ideología, creen en el Hombre, creen en el pueblo, creen en la identidad, creen en el amor, creen en la salud, creen y creen. La tiranía normalizada de la credulidad soporta la dominación de una servidumbre crédula y optimista, la resistencia entonces nunca se trata de creer, sino de Crear, inventar. Algo parecido a lo que decía TIQQUN –“no necesitamos creer en programas de liberación, sino crear practicas de libertad”, o algo así. No se cree en el anarquismo, se crea algo que algunos quieren llamar anarquía. 

Pero las personas insistentemente creen, lo que me hace pensar en el ejemplo contingente de la izquierda y su teórico de conspiraciones que en su vaga credulidad teórica apuntará casi por cliché a la derecha de estar detrás de todo lo “malo”, ya sabemos que las cosas son un poco más complicadas que eso. No importará –nunca como resistencia- lo que crean o creamos, sino siempre lo que analicemos o reflexionemos en profundidad, y libre de sensibilidades pre-construidas, pero bueno, es más rápido creer y ya.

Creemos en Nada, y Nadie cree en nosotras. 

Y bien, ¡la guerra! (TIQQUN)

En todo hay que comenzar por los principios. La acción justa se sigue de ellos.
Cuando una civilización está arruinada, tiene que irse a la quiebra. No se hace la limpieza en una casa que se derrumba.
Las metas no hacen falta, el nihilismo no es nada. Los medios están fuera de duda, la impotencia no tiene excusa. El valor de los medios se relaciona con su fin.
Todo lo que es, es bueno. El mundo de las quelipot, el Espectáculo, es completamente malo. El mal no es una sustancia, si lo fuera sería bueno. El misterio de la efectividad del mal se resuelve en que el mal no es, en que es una nada activa.
El mal es aquello que no se distingue del bien. La indistinción es su reino, la indiferencia su poder. Los hombres no aman el mal, aman el bien que hay en él.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Vieja soberana

Entropía del Hombre-producido
Asesinato, y terrorista
Un estallido anunciante de la muerte del individuo
Es revuelta desfigurada contra lo humano
Qué acerco su disciplina
Pero no tenemos familia
No la matamos
Dichas lo intentaron
Nosotras desertamos; nos fugamos. 

martes, 23 de septiembre de 2014

De residuos y resistencias frente a la sociedad disciplinaria (desde Michel Foucault)

“¿Que puede ser fatal, loco, desmedido? Quizás. Pero lo cierto es que en cuanto a la responsabilidad o a la irresponsabilidad, nada sabemos de tales nociones: se las dejamos a la policía y a los psiquiatras de los tribunales”(Deleuze & Guattari, 1972)

Michel Foucault nos dice que desde final del S. XVIII y principio del S. XIX comenzarían las sociedades disciplinarias dejando atrás a sus antecesoras: las sociedades soberanas, donde la dominación era visible, así mismo la rebelión era palpable, y un temor recurrente para el poder político. En las sociedades disciplinarias en cambio, la dominación funciona de forma invisible, por dispositivos virtuales, y es constante, no necesita a un policía, introduce el policía en nuestras cabezas, se codifica en nuestros cuerpos, subjetiviza, normaliza, y nos vuelve a todos en agentes disciplinarios, y (re)productores del orden imperante, que además tiene una serie de instituciones normativas como soporte, tales como escuelas, hospitales, cuarteles, prisiones y otras.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Burguesía buena onda gay

Hoy día el maricón blanco anda de carnaval
Insiste el lamer el falo heteronormal
Se traga el semen de la diversidad
Se dice víctima cuando le dicen maricón
Prefiere ser noción psiquiátrica occidental
Hasta la lesbiana se cree mujer
Haría falta una orgía con Monique Wittig
Se volvieron heterocentrados  
Comandados por los barbones de la burguesía gay
Hablan de familia, matrimonio y otras ofertas del mercado
Es que ahora compran el amo-r de los heteros ciudadanos
(tú no Beatriz Preciado, por favor vos no)

Sin dios ni razón

Devenir de guerra invisible
Contra toda certeza visible
Sin verdad porque no hay mentira
¡Y por la nada!
Qué nunca estuvo viva
Contra toda cosa
Que parezca objetiva
Recuperar el deseo de la loca resentida
Para ser desertoras fugitivas

 Somos manadas de iconoclastas sin dios ni razón

domingo, 21 de septiembre de 2014

La disciplina como hábito (desde Foucault y la sociedad disciplinaria)

“el panóptico (…) debe ser comprendido como un modelo generalizable de comportamiento; una manera de definir las relaciones de poder en la vida cotidiana de los hombres”. 
Michel Foucault, Vigilar y Castigar (1980) 

Foucault no se equivoca cuando en Vigilar y Castigar elabora en torno al Panóptico de Bentham una teoría aplicada en la organización social. A diferencia de sus antecesoras; las sociedades soberanas donde existía el dualismo de siervo-señor, amo-esclavo, vigilante-vigilado, organizaciones típicamente violentas, en las sociedades disciplinarias todos nos convertimos en amos y esclavos, en vigilantes y vigilados; un Panóptico generalizado no solo como arquitectura carcelaria, sino mucho más como forma de mantener en circulación el poder disciplinario.

Almuerzo no-familiar

Me veo en un almuerzo no-familiar con Dexter Morgan y los cirujanos Troy/McNamara que recién habían escapado del profanador de la belleza, El Cortador. Se supone que comeríamos solo vegetales pero solo yo soy vegetariano, al menos Dexter trajo carne humana, esperemos que sus amigos policías no se hayan enterado, después de todo fue bueno no haber invitado a Debra y a la agente Scully, aunque nunca fueron reales servidoras del panoptismo.
En el postre era dudoso no sentirse como Hannibal Lecter, pero yo no me querría sentir como un psiquiatra (¡los odio!), pero el postre tristemente no eran los vegetales sino una molesta catarsis de moralidad humanista frente al almuerzo maldito, pero ya saben lo que dicen: Dios ha muerto, todo está permitido. Y la venganza se justifica. No tendríamos este juicio colectivo de no ser por los cirujanos cristianos, porque Dexter ya mató a Dios, o a su padre.

Devenir borracho-situacionista (Gianfranco Sanguinetti y Guy Debord)


"Después de las circunstancias que acabo de evocar, lo que sin duda alguna marcó mi vida entera fue el hábito de beber, que adquirí rápidamente. Los vinos, los licores y las cervezas, los momentos en que unos se imponían a otros o los momentos en que se repetían, fueron trazando el curso principal y los meandros de los días, de las semanas, de los años. Otras dos o tres pasiones, de las que hablaré, han ocupado casi continuamente un amplio espacio de esta vida. Pero beber ha sido la más constante y la más presente. Del escaso número de cosas que me han gustado y he sabido hacer bien, lo que seguramente he sabido hacer mejor es beber. Aunque he leído mucho, he bebido más. He escrito mucho menos que la mayoría de la gente que escribe; pero he bebido mucho más que la mayoría de la gente que bebe. Me puedo contar entre aquellos de los que Baltasar Gracián, pensando en un grupo de escogidos que identificaba sólo con los alemanes -siendo aquí muy injusto en detrimento de los franceses, como creo haber demostrado- podía decir: "Hay algunos que no se han emborrachado más que una sola vez, pero les ha durado toda la vida"."
Guy Debord, Panegírico (1993)

Nos mataremos

Vivimos entre anuncios de suicidios
Ya nadie nos cree
Ni que fuéramos a ser sinceros
Para devenires suicidas-fugitivos
Romperemos con los soberanos
Quemaremos tres psiquiátricos
Haremos una orgía pública entre supuestas deprimidas
Llenaremos de semen un DSM-V y una imagen de Durkheim
Subiremos al edificio más alto
Solo para brindar otro Espectáculo, la muerte

martes, 16 de septiembre de 2014

Patriotas, patriotas, idiotas, idiotas


De la construcción forzosa de País
El patriota se regocija
Cuando a un trapo honorifica
Policía no-armado de la Identidad
Consumidor del patriotismo espectacular
Hasta el vegano alternativo huele a podrido
Los voceros del Mercado
Son el único canal autorizado
Al imaginario patriota quemado
Se le acusará de trastornado
Pero siempre en lo desviado
La patria habrá desbordado

Chile da asco.

A José Domingo Gómez Rojas, el loco poeta-cohete que fue herido por la Patria.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Fiesta cyborg allanada. Doce detenidos

En la mesa del comedor, entre tabaco de chocolate desparramado y del segundo número impreso de la revista TIQQUN estaba la invitación a una fiesta cyborg para la noche, no estaba invitado Arnold Schwarzenegger, ni siquiera la Sección 9, se suponía que iría Donna Haraway pero ya se había excusado. Noche, la fiesta-orgía cyborg fue allanada, sus detenidos serán trasladados a prisiones y hospitales psiquiátricos, los identificaron -a través de los aparatos mediáticos- como dos ex clientes de la industria de la cirugía ilegal, tres de mutilados anarquistas, cuatro enamorados de sus sombras y tres amigos imaginarios, todos condenados por la policía del pensamiento. Por suerte se alcanzaron a fugar 6 cyborg-terroristas.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Los borrachos y las niñas no dicen la verdad

Los borrachos no dicen la verdad
Es que no hay verdad
Los niños devienen a no creer
Y al ebrio no le interesa crear

Ficción política de simetría
Ejercito de las certezas
De la Verdad, Realidad y la Razón
Obedece su isotopía

Bebedor sin Razón
Niña y la No normalización
Primero contra dualidad (verdad/mentira)
Y sí hay segundo, no querrá decir Dos

jueves, 11 de septiembre de 2014

La bomba como contingencia mediática

Los despliegues del poder mediático y su conjunto de dispositivos productores de subjetividad a nivel de inconsciente construyen una contingencia, no importando un elefante en la habitación configuran un escenario espectacular productor de verdades públicas, difusión de imagenes y una serie de cuestiones asociadas a la realidad mediática del momento tales como discursivas y flujos de información.

martes, 9 de septiembre de 2014

Suicidio como línea de fuga

“La perfección del suicidio se encuentra en lo equívoco.” Guy Debord, Aullidos por Sade (1952)

Cuando hablo del suicida no hablo del loco, pueden existir suicidas locos y no, pero la evidencia empírica muestra que no hay co-relación verídica entre el suicidio y la locura, ni siquiera en la estadística o en la literatura al respecto, cuestión que la discursiva mediática y psiquiátrica de forma intencionada ha preferido ignorar, esto porque establecen como verdad pública la falacia de que el loco se encuentra en peligro de sí mismo, y posiblemente se encuentre en una situación peligrosidad pero no producto de su delirio -como dice la institución psiquiátrica- sino de las condiciones políticas y médicas de las que fue secuestrado, está en peligro de sus ataduras pero no de su locura. Condiciones de contexto, situaciones y estado de las cosas que nos pone a todos en un devenir suicida, locos y supuestos cuerdos.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Colectiva Antipsiquiatría, Comunicado 1

Lo siguiente es el primer comunicado en texto/video/audio de la Colectiva Antipsiquiatría. Le antepongo una cita, y dejo la invitación a difundirlo por cada espacio de la virtualidad y la otra; esa que llaman realidad.

"Pero, en el otro polo, la fuga esquizofrénica no consiste tan sólo en alejarse de lo social, en vivir al margen: hace huir lo social por la multiplicidad de agujeros que lo atraviesan y lo roen, siempre apresándolo, disponiendo por todas partes las cargas moleculares que harán estallar lo que debe estallar, caer lo que debe caer, huir lo que debe huir, asegurando en cada punto la conversión de la esquizofrenia como proceso en fuerza efectivamente revolucionaria. (...) El esquizo no es revolucionario, pero el proceso esquizofrénico (del que el esquizo no es más que la interrupción, o la continuación en el vacío) es el potencial de la revolución."
(Deleuze y Guattari - El AntiEdipo)